En esta guía aprenderás por qué es importante llevar un buen mantenimiento de tu nebulizador, cuándo se debe limpiar, cómo se debe desinfectar y qué partes no se deben mojar.
¿Sabías que un nebulizador sucio puede dejar de funcionar bien o incluso enfermarte más? Muchas personas lo usan todos los días, pero no saben cómo limpiarlo correctamente. Hoy vas a aprender todo lo que necesitas saber sobre el cuidado, la limpieza y el mantenimiento de tu nebulizador para que funcione mejor y dure mucho más.

¿Por qué es importante limpiar un nebulizador?
Cada vez que usas tu nebulizador, este entra en contacto con el medicamento y el aire. Si no lo limpias bien, pueden quedar restos que con el tiempo forman bacterias o moho. Esto no solo daña el equipo, también puede afectar tu salud. Por eso, hacer una buena limpieza es parte clave del cuidado del aparato.
¿Cuándo se debe limpiar un nebulizador?
Después de cada uso: limpia las piezas que estuvieron en contacto con el medicamento.
Una vez por semana: realiza una limpieza más profunda y desinfección.
Cada mes: revisa el estado de los filtros y cámbialos si es necesario.
¿Cómo limpiar un nebulizador paso a paso?
Paso 1: Desarma el nebulizador
Desconéctalo y separa las partes: boquilla, mascarilla, tubo y recipiente del medicamento.
Paso 2: Limpieza diaria
- Lava las piezas con agua tibia y un poco de jabón líquido suave.
- Enjuágalas bien para quitar todo el jabón.
- Deja que se sequen al aire sobre una toalla limpia.
Paso 3: Limpieza profunda semanal
- Prepara una mezcla de 1 parte de vinagre blanco y 3 partes de agua.
- Sumerge las piezas (menos el tubo y el compresor) por 20 minutos.
- Enjuaga con agua hervida fría o embotellada.
- Deja secar completamente antes de guardar.