#TuAireLimpio

CONTACTO

Ejercicios de fisioterapia respiratoria

En esta guía te mostramos los principales ejercicios de fisioterapia respiratoria para las personas que presentan problemas de este tipo.

¿Qué es la fisioterapia respiratoria?

La fisioterapia respiratoria es…

La fisioterapia respiratoria es una especialidad dentro de la fisioterapia que se enfoca en prevenir y tratar problemas respiratorios o enfermedades que afectan al correcto funcionamiento de los pulmones y las vías respiratorias.

Su principal objetivo es mejorar la función pulmonar para que el paciente pueda respirar mejor y, con ello, tener una mayor calidad de vida. Este tratamiento debe ser siempre realizado por un fisioterapeuta especializado en respiración.

Si quieres entender mejor en qué consiste esta disciplina, es importante saber que se basa en tres pilares fundamentales:

  1. Eliminar secreciones pulmonares, algo muy común en enfermedades donde se acumula mucosidad y esto dificulta la entrada de aire a los pulmones.
  2. Fortalecer los músculos respiratorios, que son clave para una respiración eficaz.
  3. Mejorar la capacidad pulmonar, permitiendo así que el oxígeno llegue mejor a todo el cuerpo.

Con estos tres enfoques, la fisioterapia respiratoria no solo ayuda a respirar mejor, sino que también reduce síntomas, mejora la resistencia física y disminuye el riesgo de complicaciones respiratorias.

Beneficios comprobados de los ejercicios respiratorios

  • Aumentan la capacidad pulmonar
  • Disminuyen la fatiga al respirar
  • Favorecen la expulsión de mucosidad
  • Mejoran la oxigenación del cuerpo
  • Reducen la frecuencia de crisis respiratorias
  • Aumentan la tolerancia al ejercicio físico

5 ejercicios de fisioterapia respiratoria que puedes hacer en casa:

1. Respiración diafragmática (o abdominal)

🔹 Cómo se hace:

  • Acuéstate boca arriba o siéntate con la espalda recta.
  • Coloca una mano sobre el pecho y otra sobre el abdomen.
  • Inhala lentamente por la nariz, haciendo que el abdomen se eleve (el pecho debe moverse lo menos posible).
  • Exhala por la boca lentamente.

Repite durante 5 minutos, dos veces al día.

Beneficio: Mejora la eficiencia respiratoria y reduce la tensión muscular.


2. Respiración con los labios fruncidos

🔹 Cómo se hace:

  • Inhala por la nariz durante 2 segundos.
  • Exhala lentamente por la boca con los labios fruncidos (como si apagaras una vela), durante 4-5 segundos.

Hazlo durante 5 minutos al despertar y antes de dormir.

Beneficio: Alivia la disnea (sensación de falta de aire) y ayuda a liberar aire atrapado en los pulmones.

3. Ejercicio con incentivador respiratorio (si tienes uno)

🔹 Cómo se hace:

  • Coloca la boquilla en tu boca.
  • Inhala profundamente para elevar las columnas del dispositivo.
  • Mantén la inspiración por 3 segundos y luego exhala normalmente.

Repite 10 veces por sesión, 3 veces al día.

Beneficio: Fortalece los músculos respiratorios y previene atelectasias (colapso parcial de los pulmones).


4. Tos controlada

🔹 Cómo se hace:

  • Respira profundamente por la nariz.
  • Retén el aire por 2-3 segundos.
  • Exhala lentamente y luego tose dos veces con fuerza pero sin lastimarte.

Hazlo sentado. 5 repeticiones, especialmente si tienes secreciones.

Beneficio: Ayuda a eliminar mucosidad sin provocar fatiga o espasmos bronquiales.


5. Ejercicio con botella y pajilla (muy casero y efectivo)

🔹 Qué necesitas:
Una botella con agua y una pajilla.

  • Llena la botella hasta la mitad.
  • Coloca una pajilla dentro.
  • Sopla por la pajilla para hacer burbujas durante 5 segundos.

Hazlo en series de 10 repeticiones.

Beneficio: Favorece la ventilación pulmonar y mejora el control del aire.


¿Con qué frecuencia debo hacer estos ejercicios?

  • 0-15 minutos, dos veces al día
  • En momentos de calma, sin distracciones
  • Evita hacerlo justo después de comer
  • Si tienes síntomas graves, consulta primero con un fisioterapeuta