#TuAireLimpio

CONTACTO

Cómo usar un oxímetro de pulso

En esta guía vamos a hablar de cómo usar un oximetro,para qué sirve,qué mide y cuándo usarlo:

El oxímetro se coloca comúnmente en el dedo índice, pero también puede usarse en otros dedos, en el lóbulo de la oreja o incluso en un dedo del pie.


¿Para qué sirve un oxímetro de pulso?

Este dispositivo puede ayudarte a saber si tus pulmones están enviando suficiente oxígeno a todo tu organismo. Si los niveles bajan demasiado, podrías estar ante un caso de hipoxia silenciosa, un síntoma grave que puede pasar desapercibido, sobre todo en infecciones como el COVID-19.

Contar con un oxímetro en casa puede marcar la diferencia entre actuar a tiempo o no. En algunos casos, puede literalmente salvar vidas.


¿Qué mide exactamente un oxímetro?

Un oxímetro de pulso proporciona información clave sobre dos signos vitales:

  1. Saturación de oxígeno (SpO2): Indica el porcentaje de oxígeno que transportan los glóbulos rojos en la sangre. Lo normal es que esta cifra esté por encima del 95%.
  2. Frecuencia cardíaca: Es decir, cuántas veces late tu corazón por minuto.

¿Cómo funciona un oxímetro?

La tecnología detrás del oxímetro se basa en la espectrofotometría, es decir, en cómo la luz atraviesa la sangre. Al colocarlo en tu dedo o lóbulo de la oreja, el dispositivo emite luces LED que miden cuánta luz absorbe la sangre oxigenada versus la desoxigenada. Esta diferencia se convierte en una lectura digital, fácil de interpretar.


¿Cuándo usar un oxímetro?

Debes considerar su uso si:

  • Has dado positivo en una prueba de COVID-19.
  • Tienes enfermedades respiratorias como asma, EPOC o neumonía.
  • Sufres de afecciones cardíacas como infarto, arritmias o cardiopatías congénitas.
  • Estás bajo tratamiento por anemia o cáncer de pulmón.

También es útil para deportistas o personas mayores que deseen monitorear su salud respiratoria regularmente.


¿Por qué es importante tener un oxímetro en casa?

Hoy en día, tener un oxímetro de pulso es tan esencial como contar con agua o electricidad. En situaciones de emergencia respiratoria, saber cómo están tus niveles de oxígeno puede ayudarte a actuar rápidamente y evitar complicaciones graves.